Vivir de Noche
Diego Solorzano6
LO MEJOR
  • La dirección en escenas puntuales es brillante. Los momentos de acción son estupendos
  • El diseño de producción es maravilloso, una obra de arte en pantalla donde se nota la inversión monetaria
  • La fotografía de Richard Richardson es grandiosa, planos para el recuerdo.
LO PEOR
  • El guion es torpe, desestructurado y con graves problemas de ritmo. Subtramas que no se cierran bien. Epilogo fatal.
  • Personajes desaprovechados, prácticamente todos.
  • Una oportunidad perdida. Un libro brillante adaptado de la peor manera posible
6Interesante

TÍTULO ORIGINAL: Live by night

AÑO: 2016

DURACIÓN: 129 min

GÉNERO: Drama, Thriller

PAÍS: Estados Unidos

DIRECTOR: Ben Affleck

ESTRELLAS: Ben Affleck, Elle Fanning, Brendan Gleeson

 

Ben Affleck como muchos directores que han alcanzado el Oscar, busca posicionarse como uno de los mejores de la historia, un olimpo reservado para pocos que con obras maestras han logrado saltar el paso del tiempo e inmortalizar tanto sus largometrajes como su nombre en la noche estrellada del cine moderno, y aunque Argo nos demostró sus dotes en dirección (aún más que sus anteriores y exitosas películas) hacía falta esa obra maestra que lo convirtiera en un director universal, una etiqueta que pocos se han colgado al hombro en toda su carrera. Vivir de noche responde a esa necesidad del niño mimado de Warner, es la adaptación de la novela homónima de Dennis Lehane en donde el aclamado escritor compone una obra sin parangón que engloba temáticas universales como el racismo, la religión y el ascenso en el poder de un protagonista que acaba sumido en el mundo del hampa durante la época de la prohibición. El maravilloso escrituro de Lehane ya había sido llevado antes a pantalla con resultados dispersos, pero esta vez el Affleck guionista –ganador del Oscar por este apartado– y el Affleck director se embarcaban en la durísima pero beneficiosa tarea de Vivir de noche.

El resultado no hace honor a la novela.

Vivir de Noche se adscribe de manera suicida a todos los tropos del cine de mafias, todos los clichés habidos y por haber existen en la película como en el libro, la diferencia es que Lehane los convierte en herramientas y Affleck en lujos visuales, como si quisiera deliberadamente crear su propia ‘Erase una vez en America’ sin desprenderse de las referencias cinematográficas. Esto no es precisamente malo si los personajes aportaran algo durante las dos horas de largometraje, lamentablemente el guion de Affleck es un caos narrativo que abre y cierra subtramas sin dar oxígeno a los protagonistas, incluso el personaje que interpreta su director se ve como una veleta que se mueve sin objetivo claro – ¿Venganza? ¿Ansias de poder? No lo sabemos en dos horas – entre las distintas épocas y entornos en los que Lehane sitúa a Joe, el personaje principal.

Pero con una novela así, al menos se pueden lograr destellos de talento. En la película se abordan todos los temas que profundiza el libro original, pero son despachados de manera irrisoria y sin darles la atención requerida. Esto es más notorio en el tema de la inmigración y el KKK que azotó los negocios de la mafia en la Florida antes de la segunda guerra mundial, y en contra de los que se tiene que enfrentar el protagonista, un hilo narrativo de oro que acaba siendo dejado de lado por uno de los personajes secundarios más desaprovechados y peor escritos en lo que vamos de año, pero que sobre el papel se antojaba poderosos: el personaje de Loretta Figgis. La rehabilitada religiosa que trae problemas a la mafia en su intento por legalizarse es una trama poderosa que acaba en un final ridículo y sin mucha imaginación. Es una pena porque Elle Fanning se esfuerza en darle dimensión al personaje.

Tampoco ayuda Ben Affleck como actor, primero porque el personaje de Joe Coughlin requería una cara más joven y segundo porque Affleck no alcanza la madurez interpretativa. Sigue siendo demasiado inexpresivo para un personaje que, sobre el papel, es carismático y astuto. Es lamentable que se desaproveche la oportunidad y quede simplemente “correcto” por la cantidad de minutos que tiene en pantalla. Esto ya era visible en su anterior película ‘Argo’ pero lo lograba disimular con pericia de guion y el esfuerzo ofuscado por minimizar su intromisión a lo largo de la cinta. Vivir de noche es todo lo contrario y necesitaba una cara distinta para cargar el peso de la película.

Sin embargo, aunque el guion es caótico y un sinvivir de personajes que aparecen y desaparecen sin control, la dirección de Affleck y el aspecto técnico es ejemplar. Las escenas de acción son magistrales y recuerdan al artesano que tiene en la silla de director. La película explota todas las herramientas posibles para entretener y lo logra cuando no está esbozando diálogos que hemos escuchado miles de veces en el cine de género. La fotografía es magnífica, el trabajo de Richard Richardson está entre los mejores del año y junto a un diseño de producción ejemplar -donde se nota el dinero invertido- componen un largometraje que luce con exactitud histórica y artística como si de una obra maestra se tratara.

Pero no lo es; en su intento por crear una película quintaesencia en el género de mafias se olvida de darle el espíritu y ritmo necesarios para triunfar y ser distinta a lo que Scorsese, De Palma o Sergio Leone nos pudieron haber dado en el pasado. Affleck desaprovecha una ocasión y un libro perfectos para pasar a la historia por ser demasiado ambicioso. Vivir de noche es una película floja que trata de parecer necesaria para todo fan del genero, pero se queda en un largometraje entretenido y tramposo que puede alegrar una tarde pero será olvidado tras unas horas fuera de la sala de cine. Una oportunidad perdida y decepcionante que se salva del desastre absoluto por el talento innato de su realizador tras la cámara, pero que se ve lastrado por su mismo trabajo en la pluma del guion. Vivir de Noche es un fantasma de lo que pudo haber sido una gran película.

Sobre El Autor

Colaborador (Colombia)

Colaborador

Artículos Relacionados