Un nuevo comienzoHumberto Santana5.5LO MEJORSu tono ligero y de "buena onda"LO MALOQe no pasa nada si no se la ve, y no pasa nada si se la ve2018-07-055.5RegularTÍTULO ORIGINAL: Finding your Feet OTROS TÍTULOS: Bailando la vida AÑO: 2017 DURACIÓN: 1h 51min GÉNERO: Comedia, Drama PAÍS: Reino Unido DIRECTOR: Richard Loncraine ESTRELLAS: Imelda Staunton, Celia Imrie, Timothy Spall Las comedias británicas tienen un encanto innegable. Quizás todo se explique en el inconfundible humor inglés, en su capacidad de aplicarlo a los grandes dramas de la vida. Pero como ocurre con todo, dentro de este extenso grupo de películas siempre existirán las que siempre se recordarán, como Cuatro funerales y un entierro o Love Actually, y las imperdibles como Full Monty o Philomena. Finding Your Feet queda a una distancia considerable de unas y otras, pero sigue siendo la perfecta feelgood movie que muchos buscan para sonreír un poco y hacer un en la semana. Sandra (Imelda Staunton), una mujer en sus sesentas y enganchada por cierto arribismo, descubre que su esposo le es infiel. Decide entonces visitar a su abandonada y plebeya hermana (Celia Imrie), con quien termina asistiendo a unas clases de baile del vecindario, preparando una gran presentación amateur, conociendo a Charlie (Timothy Spall), y así reencontrándose y reconstruyendo su vida. El baile como eje de procesos personales internos ha sido muchas veces un gran leitmotiv en el cine. Puede convertirse en una especie de motor, en un proyecto personal que ayuda a darle sentido a la vida. Es moverse, socializar y terminar inyectando algo de alegría a la vida a través de la música, y en este sentido la banda sonora escogida para Finding Your Feet es perfecta, combinando temas muy conocidos con otros que no lo son tanto, con un rango bien seleccionado que va desde el Rock’n’Roll clásico de Bill Haley & His Comets con (We’re Gonna) Rock Around the Clock, pasando por el disco de Chic con Le Freak, y llegando a la salsa de Tito Puente con Ran Kan Kan. Si bien las actuaciones son correctas y la música bien escogida, Un nuevo comienzo termina quedándose corta en el centro dramático que pretende darle cuerpo a la comedia, siendo en últimas poco trascendente y rápidamente olvidable.
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