The Post: los oscuros secretos del Pentágono
Diego Solorzano7.5
LO MEJOR
  • La dirección vitalicia de Spielberg. Una catedra en encuadre y narrativa a cuatro manos.
  • Un guion casi perfecto, didáctico e inteligente.
  • Tom Hanks a un nivel pletórico, impresionante cohesión actoral con su personaje
LO MALO
  • El personaje de Meryl Streep resulta el más castigado de todos.
  • Ciertos pasajes melodramáticos terminan por alejar la película de la verdadera perfección.
7.5BUENA
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TÍTULO ORIGINAL: The Post

AÑO: 2017

DURACIÓN: 1h 56min

GÉNERO: Thriller político, Periodismo

PAÍS: Estados Unidos

DIRECTOR: Steven Spielberg

ESTRELLAS:  Meryl Streep, Tom Hanks, Sarah Paulson

 

Albert Camus señalaba que la prensa libre puede ser buena o mala, pero sin libertad, la prensa nunca sería otra cosa que mala. No se equivocaba, el quinto poder resulta en realidad ineficaz y torpe cuando los individuos que lo conforman colapsan las bases del mismo. Es imposible concebir la prensa sin libertad, son conceptos inherentes desde su concepción y que son importantes para entender y vigilar las ramas del poder que conforman nuestros núcleos sociales, así lo cree Spielberg y en The Post firma una carta de amor necesaria en los tiempos convulsos que corren.

No es de extrañar la existencia de esta película en una época donde la prensa se encuentra en plena crisis existencial, sumida en el olvido de sus lectores y atacada por todos los frentes, desde la censura auto impuesta hasta la epidemia de nuestros tiempos: las “Fake News” que solo terminan por desprestigiar completamente la voz que debería vigilar el mundo que nos rodea. No es fácil ver todo este panorama como escritor o lector, tampoco es fácil encontrar una solución pronta que recobre la confianza en los medios tradicionales, sobre todo cuando nuestro mundo cada vez se ve más polarizado y absorto en las opiniones afines a nosotros. Spielberg toma nota de este Zeitgeist y nos transporta a una época distinta pero con la misma crisis social que atravesamos en nuestros días.

Es 1970, aún faltarían dos años para que el mayor escándalo de la historia de Estados Unidos dejara desolada la esperanza de una nación pero no es lo suficientemente pronto para sentir los primeros coletazos de una administración paquidérmica que arrastraba una guerra sin fin como Vietnam y donde un velo de desconfianza empezaba a caer mientras las protestas se agolpan en las calles. Spielberg pone lupa en la redacción del joven Washington Post, un diario que hasta los 70’s no se había convertido en el referente que todos tenemos al momento de interesarnos en el periodismo y que pronto se vería en la encrucijada de la libertad de expresión iniciada por un ya maduro New York Times contra un gobierno cerrado y paranoico como el de Richard Nixon.

The Post es ante todo una historia de personas, no tengo que remitirme a la sombra alargada de ‘Todos los hombres del presidente’ para situar emocionalmente la última obra de Spielberg pero sí para señalar la importancia histórica del cine periodístico en el séptimo arte como catalizador de esfuerzos individuales en pos de beneficios generales, esta máxima se ve implantada con fuerza en cada uno de los partícipes en el escándalo de los archivos del pentágono, desde la garganta profunda en el New York times hasta Ben Bradlee, el director del diario de Washington interpretado por un siempre pletórico Tom Hanks. The Post respira clasicismo desde el primer minuto, demostrando el poder visual de Spielberg en cada plano largo del que hace gala el director y un extraordinario trabajo artístico.

 

 

Pero como decía, The Post es una historia de personas y no de personajes, Spielberg lo reconoce en cada fotograma de la película y despliega ante nosotros una narrativa procedimental típica en fondo pero espectacular en forma. Planos secuencia largos y espaciados donde cada pieza del rompecabezas periodístico está para formar la primera plana del diario. El esfuerzo mancomunado de toda una redacción se despliega con maestría ante los ojos del espectador llegando al punto donde suceden al menos seis acciones distintas en pantalla y solo Spielberg logra que no nos perdamos ni un minuto entre los cerros de papel y las divagaciones legales. The Post es un Thriller que respira por sus personajes y una narrativa ejemplar, propia de una película nominada al Oscar y demostrando que el director norteamericano no ha perdido el toque de tensión política que respiraba en la fantástica ‘Munich’

Porque como Munich, en The Post se respira un aroma que Pakula en ‘Todos los hombres…’ ya impregnaba con horror y claustrofobia. Spielberg transporta los ojos del terror a la casa blanca con transiciones siniestras donde la voz y la silueta de Richard Nixon antagonizan la obra desde la casa blanca. Un plano aterrador del poder sobre la libertad, un concepto que Spielberg trata de demostrar durante toda la película, dejando de lado quizá el fondo de los hechos (Una acertada decisión a nivel terminológico) en pos de la lucha de los derechos fundamentales delante de un poder inexorable como el estructurado del gobierno. Es ahí donde Spielberg triunfa en una batalla pírrica desde lo sentimental.

No se me malinterprete, no es que lo dramático sea una falencia en la película pero sí la proporción que maneja su director. Streep hace lo que puede con un papel tan idealista que resulta lejano para el espectador y rompe con la dinámica de protagonistas que llevaba la cinta. Si bien es cierto que el personaje de Hanks es más funcional, es el de la editora en jefe del WaPost que interpreta la multi premiada Streep el que más exagerado se siente. Quizá por la falta de trasfondo y como inicia su narración ‘in media res’ limitando nuestro entendimiento de un personaje tan ajeno a la imprenta y acción como lo es Katherine Graham, una adalid de las cadenas financieras que aquejan a la libertad de expresión. Es una pena que no me termine de convencer el inmenso trabajo de la actriz porque desde el libreto no logra encajar en la dinámica de Spielberg.

No obstante esta es una mancha pequeña en una redacción ejemplar de guion. The Post probablemente no podrá igualar a su hermana mayor de los 70’s (y tampoco lo busca, a pesar de ese guiño final) pero cimenta las bases de un cine periodístico que ya había visto un resurgir glorioso en ‘En primera Plana’ y que repite con notas altas en 2017. También nos recuerda lo multifacético que es Spielberg y su capacidad por hilvanar un cumulo de historias tan complejo como es esta obra. Sin embargo es una verdadera lástima que haya sido obviada su presencia en el galardón de ‘Mejor Director’ incluso cuando su experiencia y buen hacer en el largometraje sea lo verdaderamente asfixiante y glorioso.

The Post probablemente no será la mejor película del año pero sí una de las más importantes desde lo conceptual hasta lo humano. Cataliza a la perfección la necesidad de una prensa libre y del control de los gobiernos desde los individuos que componen la noticia y la crean hasta los que ven impactado su diario vivir con las revelaciones necesarias en cualquier estado de derecho moderno. Spielberg sorprende a propios y extraños con dotes de dirección que todos teníamos por perdidos y a pesar de la distancia emocional que pueda proveer la cinta, es sin duda un triunfo de la dirección, el libreto y un poderoso compendio de personajes sobre todo lo demás y solo por eso, estoy seguro que vale la pena el visionado.