Life's a Breeze
Autor7
H. Santana (Dirección Distinta Mirada)6
6.5Nota Final
Puntuación de los lectores: (2 Votes)
4.7

Irlanda es un país donde para cada hecho hay una leyenda. Si, caminando por las calles de Dublín, nos aventuramos a tomar una pinta en cualquiera de los bares alejados del bullicio turístico, es muy probable que Paddy, siempre hay un Paddy en cada bar, nos cuente con pelos y señales una fabulosa historia. Una de las que más me han llamado la atención a lo largo de los años es la que trata de como el gran diluvio universal afectó tanto a la isla que la dejó completamente despoblada. ¿A que no adivinan quién fue la primera persona en repoblarla? Efectivamente, un cervecero, y posiblemente ascendente de Arthur Guinness. Esta magnífica forma de narrar con humor acontecimientos cotidianos, históricos o mitológicos, se ve reflejada en su manera de hacer cine.

Life’s a Breeze (La vida es una brisa), es una cinta que muy posiblemente no sea proyectada en la mayoría de salas europeas, por ese motivo si algún día topan con ella, seguro que sabrán valorarla como el preciado tesoro que es, ya no porque sea una obra maestra, sino por la grata sensación que dejará tras el visionado.

Comedia para toda la familia con aires de Road Movie que recuerda a Pequeña Miss Sunshine, 2006, deJonathan Dayton y Valerie Faris. Ingenua, divertida y creíble cinta que demuestra que este género no tiene por qué estar siempre ligado a mundos utópicos, sino que también se puede sacar el lado divertido, o menos amargo, de la difícil situación que se sufre en la actualidad con los estragos de la recesión.

Lance Daly, quien ya nos conmovió en 2008 con Kisses, vuelve para contarnos la historia de una típica familia irlandesa, con todos sus fallos y defectos en el carácter, y unas relaciones también imperfectas, debilitadas por la falta de privacidad que la convivencia conjunta implica. Gente real en tiempos de crisis, adultos que cada semana acuden a la cola del paro, niños que no tienen más que pan para almorzar en el colegio, hijos que, junto a sus mujeres y niños, vuelven a vivir con su madre por no poder pagar el alquiler de la casa, todo ello visto desde la perspectiva de un director que sabe captar como nadie el ambiente agridulce de Dublín. Capaz de capturar las luces y la música de la ciudad, y tras una panorámica horizontal en barrido de la cámara, mostrar la vida en los vertederos y la lucha de los sin techo por conseguir la mejor posición en el “Ha’Penny Bridge”

Con motivo de la víspera del cumpleaños de la matriarca, los vástagos deciden hacer reconstrucción total en su casa. Así que encargan a Emma, la pequeña de la familia, que lleve a Nan, la abuela, de paseo a la playa de Bray durante todo el día, mientras ellos cambian muebles, cortinas, electrodomésticos, y tiran todos los trastos viejos. Cuando la anciana ve su renovado hogar, su reacción no muestra la efusividad que se esperaba, así que todos juntos comienzan a hacerle un tour guiado por las diferentes habitaciones hasta llegar al dormitorio, donde Nan, que sigue sin dar crédito, pregunta por su viejo colchón. Cuando Colm, personaje interpretado pot Pat Shortt y a cargo del que corren la mayor parte de golpes de humor del filme, responde que lo han tirado, la vieja, mirándolo de hito en hito, confiesa que en él guardaba los ahorros de toda su vida, que ascienden a casi un millón de euros.

Dublín es una pequeña gran ciudad, y en menos de veinticuatro horas, todo el mundo se ha enterado del tesoro escondido y andan como locos a la búsqueda de un viejo colchón azul y verde.

La incombustible y polifacética Fionnula Flanagan, alumna del prestigioso Abbey Theatre de Dublín, culmina otra gran actuación en un papel donde todo el mundo la toma por una loca a quien los achaques de la edad le están empezando a pasar factura, cuando en realidad, resulta ser la más cuerda de la estirpe. La gran sorpresa de la película la proporciona la debutante Kelly Thorton, en el papel de Emma, una adolescente con una sensibilidad especial y que parece no encajar en ninguna parte.

Con una fotografía muy cercana, a cargo del propio director y guionista, Lance Daly, que retrata el exterior e interior de los protagonistas, mostrando sus virtudes y defectos, la camaradería y el egoísmo que nos invade en momentos puntuales de la vida, nublándonos las ideas e impidiéndonos distinguir a los amigos de los enemigos. Un retrato muy personal de una cultura fascinante.

Sobre El Autor

Colaborador (Irlanda)

Colaborador para Distinta Mirada desde Dublín, Irlanda

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