La tercera esposa
Humberto Santana7.5
LO MEJOR
  • La minuciosidad y belleza de su formato
LO MALO
  • Su ritmo pausado reta la impaciencia
7.5Buena

TÍTULO ORIGINAL: Vợ Ba

OTROS TÍTULOS: The Third Wife

AÑO: 2018

DURACIÓN: 1h 36min

GÉNERO: Drama

PAÍS: Vietnam

DIRECTORA:  Ash Mayfair

ESTRELLAS: Tran Nu Yên-Khê, Mai Thu Hường, Nguyễn Phương Trà My, Nhu Quynh Nguyen

La tercera esposa es todo lo que se esperaría de una película de esta parte del mundo, pero también es más. Casi treinta años después de la también vietnamita El olor de la papaya verde, la película de la directora Ash Mayfair -con una originalidad sin cuestionamiento alguno- evoca su formato cinematográfico en muchos sentidos.

El tema central de la película deja sin duda un convincente mensaje de reflexión sobre la opresión femenina en la sociedad vietnamita de hace un siglo -extensible en mayor o menor grado a cualquier sociedad actual-, sobre la incapacidad de desarrollo y realización de la mujer, sobre cómo a pesar del paso de los años no se han recorrido las distancias que se deberían haber recorrido hacia la igualdad. Su fondo se trata con tacto y efectividad, logrando claramente su principal cometido, y solo por esto ya se justificaría verla. Pero no es esto lo que más llama la atención de La tercera esposa.

 

 

Es común ver en las películas de ese lado del planeta cómo con una paciencia y minuciosidad infinitas se llevan a cabo sus tareas diarias, sus pequeños ritos cotidianos. Un té en la mañana o en la tarde es pausado y ceremonioso. Una comida puede consistir de muchos pequeños platos, adornados y arreglados meticulosamente, preparados uno a uno desde sus más crudos ingredientes, sin atajos ni afanes, dispuestos con esmero decorativo sobre la mesa. Y es así mismo que la prometedora directora Ashleigh Mayfair, en esta su primera película, teje poco a poco y cuadro a cuadro una atmósfera de una belleza casi palpable, envolvente. Si el cine es un arte primordialmente visual y sensorial, Mayfair hace una apología a este precepto y con la minuciosidad de los artesanos, logra una narrativa que no solamente es de una belleza fotográfica sobresaliente, sino que expande el tiempo imprimiendo intencionadamente un ritmo cadencioso y espeso a su historia, acorde con la vida de una hacienda dedicada a la fabricación de sedas de principios del siglo diecinueve, sirviendo además para subrayar enfáticamente su mensaje de hastío, desesperación y desesperanza.

 

 

La tercera esposa, por su ritmo extremadamente pausado, podrá caer pesada a los espectadores menos pacientes. Para los que no, o para aquellos que simplemente se enganchen con su belleza fotográfica, será la oportunidad de presenciar una película que es tan originalmente diferente a lo que usualmente presenciamos, como fiel al legado que la cobija.