El silencio de los fusiles
Adriana Bernal Mor8.5
LO MEJOR
  • Un documental que da una mirada transversal de la historia y recopila interesantes testimonios y puntos de vista muy relevantes para entender la realidad del conflicto.
LO MALO
  • Estará muy pocos días en las salas de cine y las pocas funciones pueden limitar mucho la cantidad de público asistente.
8.5Notable

 

AÑO: 2017

DURACIÓN: 120 min

GÉNERO: Documental

PAÍS: Colombia

DIRECTOR: Natalia Orozco

 

Pueden resultar pocas las palabras para hablar de una película que estremece desde el primer momento.  Es inevitable no sentirse involucrado con un documental que logra compilar un proceso del cual hemos sido testigos, pero que irónicamente desconocemos casi en su totalidad.  El silencio de los fusiles brilla por su sencillez, pero sobre todo por la capacidad de reunir en un mismo espacio las opiniones más íntimas de las cabezas visibles del conflicto y quienes al final son los entes mediáticos de un hecho muy complejo que, como se dice al final de la película, todavía tiene mucho recorrido por delante.

La riqueza de este proyecto está cimentada en el acompañamiento que por años hizo la directora a un momento muy particular que en sus inicios resultaba absolutamente incierto en sus conclusiones. El riesgo de haber encendido una cámara sin saber si quiera en qué podría acabar todo, dio sus frutos en el momento en que se determinó y se vivió uno de los días más importantes para nuestra sociedad.

Bajo un esquema narrativo muy sencillo, se logra integrar un hilo conductor que se construye a partir de la mezcla e incluso conexión de entrevistas de las dos partes, en las que además de desarrollar de forma evolutiva el proceso vivido, se logra también tocar algunas fibras que cambian indiscutiblemente la forma cómo durante años se ha construido la imagen y presencia de las figuras más representativas de los involucrados. Más allá de tomar partido por uno u otro, Natalia Orozco interviene en el discurso hablando al espectador desde sus propias vivencias y recuerdos, pero tratando de encontrar metafóricamente en el diálogo, respuestas a preguntas infinitas que por años han aquejado a la sociedad colombiana.

 

Un documental que lleva de la mano al espectador en el relato, que cuenta la historia con puntos muy exactos y que combina de manera muy acertada material de diversas fuentes, logrando de esta manera construir una visión mucho más amplia y acertada de lo que significa el conflicto y los diálogos de paz con las FARC.

Este es un documento audiovisual necesario, de los pocos que existen actualmente, porque dentro de la neutralidad que mantiene hace un repaso histórico de los orígenes del conflicto, permitiendo que se nutra desde todos los flancos y puntos de vista para hacer más comprensible la historia.

Una película que casi podría considerarse obligada, pues abre una puerta importante en cuanto al manejo mediático de los diálogos de paz y de la realidad violenta que ha estremecido a la sociedad, permitiendo con sencillez y fuerza adentrarse en escenarios que han estado ajenos a la opinión pública, pero que al final son determinantes en el futuro de este acontecimiento. Más allá de generar o no cambios significativos en la forma de posicionarse frente al proceso, este documental recopila lo que por años ha quedado suelto en diversos espacios, con el fin de componer durante casi dos horas una historia que ha marcado negativamente al país en más de cincuenta años.

Esta se convierte en la oportunidad para entender sin el sesgo de las partes, lo que intrínsecamente se ha vivido durante más de tres años de trabajo. Es una oportunidad para apreciar el trabajo investigativo riguroso que permitió por fin poner bajo un mismo espacio a todos los que han liderado una lucha bilateral, dando de esta manera la posibilidad de entender desde una nueva perspectiva el acontecimiento que determinó un cambio en la historia de Colombia.

Sobre El Autor

Equipo Distinta mirada

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