Corazón giganteHumberto Santana7LO MEJORLa forma sutil en que plantea sus cuestionamientos, y la elegancia con la que los resuelveLa actuación de Gunnar Jónsson com FúsiLO MALOSu falta de ritmo2017-06-157BuenaTÍTULO ORIGINAL: Fúsi OTROS TÍTULOS: Virgin Mountain AÑO: 2017 DURACIÓN: 1h 34min GÉNERO: Drama PAÍS: Islandia DIRECTOR: Dagur Kári ESTRELLAS: Gunnar Jónsson, Ilmur Kristjánsdóttir, Sigurjón Kjartansson Los buenos actos siempre serán recompensados. Si es siempre cierto o no, no parece ser tan evidente para Fúsi, un bonachón en sus cuarentas que aún vive con su madre, un niño de corazón y mente, inocente y limitado a pesar de su enorme tamaño, asociado constantemente a un pacífico elefante por las bien logradas tomas de su ojo tranquilo, inmerso en una piel gruesa y cuarteada. Solitario salvo por un amigo con quien juega a recrear en miniatura batallas de la Segunda Guerra Mundial, objeto constante de maltratos y burlas en su trabajo, Fúsi parece tener poco por qué sonreír. Pero eso poco importa para que sea siempre un tipo noble y generoso, sin siquiera preguntarse si sus buenas acciones serán recompensadas o no, porque no lo puede evitar: es simplemente una buena persona. Y aunque la película transcurre en sus inicios al ritmo de la monotonía del día a día de Fúsi, se empieza a tener la inminente sensación de que algo va a pasar. Entre inviernos y nevadas, días cortos y oscuros, en ese ambiente ineludiblemente nórdico para una película islandesa, la película del director Dagur Kári se adentra con realismo y crudeza en lo que a simple vista es una historia en la que no pasa nada, pero que no es más ni es menos que un trozo de vida, de cotidianidad; y de esta forma, desde la particularidad de la problemática de soledad y depresión en la sociedad islandesa, lleva a la generalidad que conecta al espectador universal, a eso que todos hemos afrontado muchas veces y que tendremos que seguir afrontando: el cambio, la evolución, el reto de encarar con coraje los tiempos difíciles y crecer, haciéndolo además sin perder la esencia propia. Si bien la película de Kári carece en buena parte del ritmo que atrae a un público más amplio, Corazón gigante es, para el espectador más paciente, simple y profunda a la vez, potenciada por una excelente actuación de Gunnar Jónsson, que lo hizo acreedor a los premios como mejor actor en los festivales de Valladolid y Tribeca, siendo este último en el que Corazón gigante triunfó ampliamente, llevándose además los premios a mejor película y mejor guion.
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