Buscando justiciaAndrés Quintero7.5LO MEJORSin dejar de lado tensión y emoción, también provocar reflexiónJordan y FoxxLO MALOEn su intento de seriedad, sus resbalones de superficialidad 2020-03-047.5BuenaTÍTULO ORIGINAL: Just mercy OTROS TÍTULOS: Cuestión de justicia AÑO: 2019 DURACIÓN: 2h 16min GÉNERO: Drama PAÍS: Estados Unidos DIRECTOR: Destin Cretton ESTRELLAS: Michael B. Jordan, Brie Larson, Jamie Foxx, O’Shea Jackson Jr., Tim Blake Nelson, Rob Morgan, Lindsay Ayliffe No poco tuvieron que ver en mi decisión de estudiar derecho esas películas en las que el abogado defensor se para ante el juez, o ante el jurado, y, mediante un alegato brillante y vibrante, logra para su cliente el veredicto esperado, no otro, claro está, que aquel con el cual se habrá de impartir justicia. En esas películas el abogado siempre se enfrenta a causas cuasi perdidas. Todo está en contra de su defendido y es precisamente en esas circunstancias adversas en las que el abogado logra, equipado de sus conocimientos y destrezas pero, sobre todo, de un muy poderoso poder de convicción y de una que otra prueba habida a última hora, que la balanza justiciera sobresea al inocente o condene al culpable. Los dramas judiciales llevados a la pantalla están repletos de esas emocionantes pero ya muy trilladas escenas. En Buscando justicia la fórmula pareciera repetirse. Bryan Stevenson (Michael Jordan) acaba de terminar sus estudios legales en Harvard. No obstante tener la oportunidad de ejercer en bufetes promisorios, leáse, de ganar mucho dinero al servicio de clientes ricos y poderosos, Stevenson prefiere trabajar con presos que han sido condenados injustamente, las más de las veces por el hecho de ser negros, como él mismo lo es, en un estado abiertamente racista como lo era, en la década de los ochenta, Alabama. Todo parecería estar al servicio de una más de esas historias en las que un llanero solitario, el abogado negro, lucha para que a sus pares se les haga justicia y después de hacerlo se despide victorioso galopando en Plata, su caballo blanco. Todo reforzado por esa trampilla de no estar inventándose nada porque todo está basado en hechos reales. Vamos por partes. Lo primero es que Buscando justicia no es uno más de esos thrillers en los que todo está estratégicamente direccionado hacia un epílogo estremecedor en el que el abogado defensor saca en el último minuto toda la artillería y logra que se haga justicia con su cliente. La película del director Destin Cretton, sin abandonar el elemento emoción, aborda concienzudamente la relación defensor cliente y, más allá de ella, las contaminaciones y corrupciones que siempre rodean el aparato de justicia. En ese sentido Buscando justicia es un trabajo serio y comprometido al que su binomio protagónico, Michael Jordan y Jamie Foxx, le imprimen un buen sello de empatía y credibilidad. Lo segundo es el mensaje transmitido. No estoy hablando de moralejas artificiales ni de ese postizo falseamiento que suele usarse para hacer del personaje central , Bryan Stevenson, en la película y en la vida real, una especie de dios desinteresado que anda por ahí reduciendo injustas condenas. Esa no es esta la huella que deja Buscando justicia. Lo que más bien deja es una reflexión, atemporal y universal, sobre las fragilidades de los sistemas de justicia y los muchos riesgos que los acechan. Que alguien, no importa en qué tiempo y en qué contexto, se arriesgue, tan ingenua como valientemente, a hacer justicia nunca dejará de ser un dato esperanzador y reconfortante.
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