24 semanasHumberto Santana8.5LO MEJORLa valentía, la honestidad y la firmeza de pulso de la directoraLO MALOLos chistes de la protagonista en sus stand-ups2016-11-028.5Muy buena TÍTULO ORIGINAL: 24 Wochen OTROS TÍTULOS: 24 Weeks AÑO: 2016 DURACIÓN: 1h 42min GÉNERO: Drama PAÍS: Alemania DIRECTORA: Anne Zohra Berrached ESTRELLAS: Julia Jentsch, Bjarne Mädel, Johanna Gastdorf, Emilia Pieske La pintura, al igual que la poesía, escoge en lo universal lo que juzga más a propósito para sus fines; reúne en un solo personaje fantástico, circunstancias y caracteres que la naturaleza representa esparcidos en muchos, y de esta combinación, ingeniosamente dispuesta, resulta aquella feliz imitación por la cual adquiere un buen artífice el título de inventor, y no de copiante servil. Goya Los espectadores, no del arte sino de aquellos aspectos de la vida que no vivimos en carne propia, emitimos en repetidas ocasiones opiniones y juicios desde nuestra distancia, desde nuestros palcos lejanos. Qué diferente puede ser todo cuando se le mira más de cerca. Y en este sentido, el primer gran logro de 24 semanas es acercarnos a la realidad, hacer que, sin bien no sea posible vivir completamente una realidad ajena como propia, estemos realmente más cerca de ella. Pero no lo hace pretendiendo representar una especie de «realidad universal» para la situación eje de la película, lo hace modestamente a través de una historia particular, la historia de Astrid y Markus. Goya, para muchos uno de los mejores retratistas de la historia de la pintura -lo que le da especial significado a sus palabras- por obvias razones no conoció el cine, pero de haberlo hecho, probablemente lo hubiera incluido en el párrafo inicial… la directora Anne Zohra Berrached sería con justicia uno de los mencionados magníficos artífices. También es de admirar la valentía de la directora y guionista. Aborda un tema complejo y de gran sensibilidad (cuya itnroducción prefiero dejar a este buen trailer, de los que apenas cuentan lo necesario), poniéndose en una posición donde la única forma de salir bien librada es produciendo una buena película. Y su interpretación de buena película no podría ser más acertada: Respaldada por unos diálogos potentes y las excelentes actuaciones de Julia Jentsch y Bjarne Mädel, cuenta esta historia con una honestidad abrumadora. Sus personajes no solo son humanos, reales, tangibles, sino que nos revelan a través de lo que dicen, de lo que piensan, de lo que sienten, diferentes ángulos de una misma realidad. Zohra Berrached lleva la película firmemente, sin evitar hacerle frente a lo sensible o lo complejo, siempre con inteligencia y respeto. Lo hace con una imparcialidad difícil de encontrar, con total ausencia de intenciones aleccionadoras o manipuladoras. Diría que los espectadores podemos en igual medida tanto reafirmar nuestras opiniones y posiciones, como cambiarlas radicalmente. La imparcialidad es tal que mutamos en el transcurso de la película, dudamos al igual que sus protagonistas. Con certeza tendremos sin embargo una opinión clara, sea para un lado o para el otro, cuando las luces de la sala se enciendan. 24 semanas aborda un aspecto difícil de la vida, y su realismo y contundencia la hacen consecuentemente una película difícil. Tiene algunos momentos realmente desgarradores. Es un cine abrumador, un cine que por obvias razones no quiere complacer, no quiere divertir; quiere tal vez exponer, cuestionar, mover, generar entendimiento y respeto por posiciones diferentes, hacer que los espectadores miremos una arista compleja de la vida más de cerca y, quizás, esperar que lo único que no prevalezca sea la apatía. Quiere que tomemos partido. Y aunque la película está ahí, lo tendremos que terminar de hacer por nuestra cuenta.
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