Retrato de una mujer en llamasSamuel Escobar10LO MEJORLa fotografía hipnotizante.Las conmovedoras actuaciones de sus protagonistasLa historia2021-07-2910Muy buenaTÍTULO ORIGINAL: Portrait de la jeune fille en feu AÑO: 2019 DURACIÓN: 2 horas GÉNERO: Drama, Romance PAÍS: Francia DIRECTOR: Céline Sciamma ESTRELLAS: Noémie Merlant, Adèle Haenel, Luàna Bajrami, Valeria Golino, Christel Baras, Cécile Morel Entre las muchas cosas fascinantes de ir al cine está el poder sentir al máximo lo que una película quiere transmitir. Sin lugar a dudas, la experiencia de ver cualquier película en la gran pantalla, sin ninguna distracción y entregándolo todo durante dos horas a la película que ves, genera un impacto y una conexión con ella y con el mensaje que transmite. Justo esto me pasó el jueves pasado cuando aproveché para ir al cine a ver “Retrato de Una Mujer en Llamas”. Anteriormente había tenido la experiencia de verla de manera digital por el computador y me encantó. Al percatarme que fue estrenada en salas no dudé ni un segundo en comprar boletas e ir a verla, y ahora puedo decir que no me arrepiento en lo más mínimo. “Retrato de Una Mujer en Llamas” es una película francesa que se desarrolla en la Francia del siglo XVIII durante una época en la que al menos una mujer debía casarse por familia, y para ello debía permitir que se le hiciera un retrato. La historia comienza cuando Héloïse, una joven de familia adinerada, se ve obligada a casarse, puesto que su hermana, pronta a hacerlo, falleció. Héloïse no quiere hacerlo y es por esto que no permite que se le retrate. Ante su reticencia, la familia contrata a Marianne, una joven pintora quien, con la excusa de ser la acompañante de caminatas de Héloïse, deberá retratarla en secreto. Esta película es, en mi opinión, la obra maestra de Céline Sciamma, reconocida directora de origen Francés. Su dirección es extraordinaria y su trabajo como escritora, impecable a tal punto que fue justamente premiada por el mejor guión en el festival de Cannes del 2019. Tanto la historia en sí, como los diálogos de la película, son envolventes, al punto de capturar a la audiencia desde el principio y, me perdonarán el término, embriagándolo a uno con la delicadeza y la belleza de cada palabra que se usa, para así conseguir contar una historia repleta de sentimiento que se queda grabada en la cabeza. Y lo anterior no es todo. Otras dos cosas, mis favoritas por demás, resaltan en el trabajo de de Sciamma : la fotografía y las actuaciones. Comenzando por las actuaciones, Noémie Merlant y Adèle Haenel brindan dos papeles memorables. Cada una logra dar a entender lo que su personaje está haciendo, sintiendo y pensando en cada una de las escenas. El resultando, todo un deleite audiovisual, escena tras escena, que se complementa muy bien con la naturalidad en que las protagonistas manejan sus papeles y con la espontaneidad con la que interactúan, creando una química magnífica que termina siendo un deleite para la vista. La fotografía no tiene comparación. Es asombroso que en una película donde se le da al arte un rol crucial en la historia, cada toma sea, por sí misma, una maravillosa obra de arte. Escena tras escena la fotografía de la película hipnotiza , hipnosis potenciada por la gran pantalla donde todo siempre es y será más impactante y hermoso. “Retrato de Una Mujer En Llamas” es, gracias a su fotografía, guión y actuaciones, una inyección de emoción y belleza que entra directo al corazón y a la mente. Sin duda, una de las mejores películas del 2019, año brutal para el cine y fortuna para los espectadores su reciente estreno en las salas de cine en el país. Habiéndola visto antes en computador, puedo decirles que bien vale la pena ir a verla al cine. No se van a arrepentir.
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